III - SOLEDAD Y LA NUEVA CONCIENCIA

​La nueva conciencia es la escuela interna que promueve el desarrollo de múltiples inteligencias.
 
Son capacitaciones que se desarrollan en niveles de conciencia diferentes al intelectual. No se aprenden en los libros.
 
A través del autoconocimiento personal, se van haciendo cambios, asociaciones y sustituciones hacia la vida plena que tiene sentido y propósito único para ti.
 
La soledad propicia retomar el poder que radica en tu autogestión responsable de conocerte más.
 
Reconocer lo que hay que dejar atrás de tu conducta y lo que quieres aprender para vivir la vida, plenamente.
 
Te invito a reflexionar con esta lluvia de ideas:
 
Desaprender - los hábitos autodestructivos de compararte, criticarte y ponerte en desventaja.
Aprender a ser tu mejor amigo, sintiéndote único y confiado en tus fortalezas, para vencer retos.
Desaprender la tendencia a quedarte fijado al drama del dolor pasado.
Aprender a soltar y a perdonar a tiempo; basta ya de sufrir por lo mismo.
 
Recuerda que hasta cuándo sostienes lo que te duele es una decisión que tiene que ver con tu autoestima y tus metas en el presente.
 
Desaprender la conciencia de víctima desvalida. ¿Qué puedes hacer por ti para ti?
Aprender a tomar las riendas de tu vida viviendo más consciente de suplir tus propias necesidades, tomar decisiones intencionales y dejar ir lo que no conviene.
 
Las dependencias crean muchas desilusiones y frustraciones en las relaciones familiares y profesionales.
 
Desaprender el juego de niño que todavía pretende ganar todo el tiempo y tenerlo todo, sin mucho esfuerzo y sin medir consecuencias.
Aprender a negociar para que todos ganen, a comunicarte asertivamente para   que los demás sepan lo que pueden esperar de ti y lo que tú esperas de ellos.
 
A lo largo de la vida seguirás abriendo los canales de comunicación intuitiva interna para recibir los dones espirituales…en soledad.
 
 
Necesitarás valentía y humildad para reconocer y transformar tu manera de ser y recibir lo que te complementa.
 
 
Sigue cada día centrado en tus valores y propósitos superiores.
 
 
Pasa por tus desiertos pero crea tus oasis internos, con conductas de auto cuido.
 
Este es el camino del héroe: encontrar la felicidad, primero, en ti.
 
 
PREGÚNTATE:
 
¿A cuál situación de vida le dices hoy: basta ya?
¿Cuál es el primer hábito nuevo que vas a practicar?
¿Cómo esta decisión cambiará tu vida de ahora en adelante?